Invita a múltiples escuchas no para tratar de resolver el misterio, sino, simplemente para revolcarse en él (…) ROCKDELUX Juan Manuel Freire
De vez en cuando se dan casos en los que algún talento brilla tanto como resiste, va contra-natura y desafía cuanto los demás esperan de él. Casadelava es uno de esos casos.
Durante años Ramon Ayala anduvo por el mundo de la música pero siempre de puntillas (primero como Färo-Dokument, después como Casadelava). Algunos conciertos, algunas maquetas, aunque en realidad no hiciera más que usar el género en busca de una catarsis propia, con tal de liberar unas historias que llevaban tiempo estancadas en su imaginación.
Fruto de su fascinación por la poesía mística del Siglo de Oro, por su espiritualidad y erotismo, uno debe otorgar a ‘Últimas canciones’, su único EP publicado, la dimensión de un sórdido susurro al oído, del estallido de la risa y del posterior brillo nostálgico y sexy en los ojos castaños de una mirada provinciana… Los hechos y lo confesional de estas piezas son anecdóticos, lo importante es el verbo. El compromiso de Ayala con la verdad.