Con mucha carretera y tres álbumes publicados a sus espaldas (Cigueña en 2012, Neptuno en 2014, El vuelo en 2018 y Cotidiana en 2024), estos últimos años y especialmente entre los amantes de la escena punk rock en la península ibérica, Cigüeña se han convertido en un referente de pasión, compromiso y verdad.
El dúo de Valencia ha llegado a consolidar la anti-fórmula en la que llevaba tiempo empeñado. Es como si la venda que Martín Arlés y Unai Lilly llevaban en las muñecas se hubiera caído por sí misma, a base de tocar y tocar, de mala hostia y de tocar y tocar. La telepatía entre ellos ha terminado por engendrar una bicefalia inquieta y persistente, que ahora suena a otro nivel, el suyo.
Esto va de canciones directas, sin adornos ni aspavientos estilísticos de ningún tipo, va de arrojar los prejuicios por la borda, batería, guitarra y voz mediante. Alzad la vista, es el vuelo de la cigüeña…