Canciones paródicas hasta el extremo (…) DIARIO DEL ALTO ARAGÓN Jorge P. Zaera
Will Spector y Los Fatus son psicobilly de la escuela pantanosa de Los muertos cruzado con electrónica oscense y una resaca de R mayúscula. El temblor llega desde la catacumbas más profundas, del nihilismo en forma de canción de tres minutos. Cacharrería para amantes de las uvas negras y los estribillos asesinos.
Con un imaginario basado en el sexo ocasional, las miserias de nuestro siglo, los estimulantes cortados de mala manera, las luces de los baños y el sabor del sidral (yo entro, tú sales, los dos nos quedamos dentro), Los Fatus apologizan sobre la negación vital y el orgullo de perdedor.
Su capacidad para la autoparodia revela una habilidad lírica inmediata y exquisita. Discurso que refuerzan a base de casiotone: Proto-punk, synth-rock, reminiscencias nuevaoleras, madchesterianas… Viaje con nosotros. Esto música de baile para fracasados, estudiantes en el exilio, aficionados a derramar cubatas y onanistas incontinentes que encontrarán aquí su hábitat natural.