Con la intromisión de la pandemia y los cambios que ha conllevado en nuestras vidas, parece mentira que algunas de aquellas conversaciones caseras, en pleno confinamiento, hayan terminando asociando a dos buenos amigos como son Arico y Páramo.
Así, desde la amistad y con la idea de rescatar -respectivamente- una de esas antiguas canciones pendiente, vital e inacabada pero que resiste el paso del tiempo en la sombra, intacta… es como nace este proyecto. Un doble sencillo en el que cada uno de ellos rinde cuentas con esa canción embrionaria y la comparte con nosotros, geminada en ‘Kwashiokor/Fuerteventura’.
Debido a sus respectivos detonantes compositivos (el primero proyectado hacia el entorno político, el segundo en recogimiento introspectivo), ambas canciones son diametralmente opuestas desde su constitución y en cuanto a su temática general se refiere pero, al mismo tiempo, también ambas responden a un sencillo ejercicio de desdoblamiento fuera-adentro que las conecta, las explica y las complementa durante nuestra escucha. Una tras la otra y al revés, sin importar el orden. Lo más crudo de la pandemia pasó, pero el aliento y las palabras del otro durante aquellos meses, bajo cuatro paredes, han quedado hendidas en nuestra historia y memoria personal, así como esta música ha sido rescatada y salvada para siempre.