El dúo de Fogars de La Selva formado por Dèlia (Meconio, Ratpenat) y Dadavid (Tiznao, Decurs, N.I.T, Ratpenat) encarna la unión complementaria entre dos talentos clave para entender el DIY ibérico desde hace más de una década, al formar ambos parte de uno de los colectivos fundamentales en Barcelona, Ojalá estë mi bici, así como del sello SubPost.
Pero ojo, que el «quién» no desvíe nuestra atención sobre el «qué», pues Caja de ordenación número 4 es una de las bandas más transgresora de la actualidad. Un combo intransigentemente personal, cuya música no solamente es capaz de proyectar un emocionante e idiosincrásico imaginario poético, sino que directamente escapa a comparaciones de estilo estancas. Dèlia y Dadavid transcienden el género musical para incorporar atributos de las artes escénicas, del spoken word e incluso del arte contemporáneo.
Con dos álbumes publicados (el último ‘Terra negra’ de 2022) e innumerables giras y quilómetros de escenario a sus espaldas, la música de Caja de ordenación número 4 -y sus imponentes directos- suponen una experiencia impactante, inexplicable, cruda e intimidante pero a la vez sofisticada. Una propuesta que es política a la vez de filosófica y que menta lo artístico en estado puro. Nos encontramos ante una de las pocas bandas de rock verdaderamente personales de la actualidad. Un dúo que imprime tal cantidad de verdad y de belleza afilada en sus canciones, que es capaz de alcanzar lo que prácticamente nadie consigue atisbar en la escena de ocio cultural actual… Esto es, inducir nuestra sublimación. Cambiarnos.
