Caja de ordenación número 4 está formado por Dèlia (Meconio, Ratpenat) y Dadavid (Tiznao, Decurs, N.I.T, Ratpenat), talentos clave para entender el DIY ibérico desde hace más de una década, al formar parte de uno de los colectivos fundamentales en Barcelona, Ojalá estë mi bici, así como del sello SubPost. Ahora, con dos álbumes publicados (el último ‘Terra negra’ de 2022) e innumerables giras y quilómetros de escenario a sus espaldas, el dúo de Fogars de La Selva presenta su tercer trabajo de estudio, cuyo título hace referencia al silencio administrativo con el que se aprobó al plan de ordenación del Montnegre-Corredor, en 1989. Operación gracias a la cual hoy en día la administración pública continúa expropiando viviendas en zonas forestales, dibujando con ello un cerco hostil a lugares en plena naturaleza, como es el caso de la Serra de l’Esquirol, donde habitan Dèlia y Dadavid: bienvenidos a ‘Pla especial’.
Por primera vez en la carrera de Caja de ordenación número 4, este disco ha sido grabado, producido y mezclado por el propio dúo en casa y buena parte de los temas se terminaron durante las sesiones de estudio. Sesiones que han logrado capturar una distribución de los planos que amplifica la contundencia del álbum, así como ayuda a disfrutar aún más de la gestión del tempo, de los silencios líricos y de la tensión narrativa que el dúo maneja magistralmente en las canciones. Trabajo para el que, además de incorporar instrumentación inédita hasta la fecha (bajo, oscilladores y sintetitzadores), contaron con la participación de músicos de la talla de Stef Ketteringham (Shield your eyes, Reciprocate, Price attack), Balty Albiol (KLS, Trompeta y responsable del diseño del álbum) o Robert Martínez (Usnea, Muzak, Mutan monkey).
Con homenaje al mítico programa de radio alternativa ‘Maximum clatellot’ incluido, odas a la literatura como ‘Llegir ens farà lliures’ o ‘La llibreta’, y viscerales piezas como ‘2021’ o la emocionante ‘Re-estàrter’… ‘Pla especial’ consolida a Caja de ordenación número 4 como una de las bandas más transgresoras de la actualidad. Un combo intransigentemente personal, cuya música no solamente es capaz de proyectar un idiosincrásico imaginario poético, sino que directamente escapa a comparaciones de estilo estancas. Dèlia y Dadavid transcienden géneros musicales para incorporar atributos de las artes escénicas, del spoken word e incluso del arte contemporáneo. Su música -y sus imponentes directos- suponen una experiencia impactante, inexplicable, cruda e intimidante pero a la vez sofisticada. Una propuesta que es política a la vez de filosófica y que menta lo artístico en estado puro. Nos encontramos ante una de las pocas bandas de rock verdaderamente personales de la actualidad. Un dúo que imprime tal cantidad de verdad y de belleza afilada en sus canciones, que es capaz de alcanzar lo que prácticamente nadie consigue atisbar en la escena de ocio cultural actual. Esto es, inducir nuestra sublimación. Cambiarnos.