Pone en tela de juicio el sistema de valores actual (…) MUZIKALIA Luis Moner
Dice el gran Borja Boscà (España, Portero regateador, Punk Floyd, etc) que -Césped de Verdad significan la concepción del auténtico cólico renal del universo en el que vivimos, aquí y ahora. Que con ‘Chusma ocre’ el cólico se hace aún mayor, crece, crece, y que seguirá produciendo dolor a todos aquellos acostumbrados a mear fácil, a mear amarillo (…).
En efecto, si hace ahora tres años el humor y la abstracción política hicieron de su debut homónimo un artefacto punk excepcional, el segundo álbum de Césped de verdad supone un valiente y sobresaliente paso adelante en todos los sentidos. En Chusma ocre, el dúo de Valencia se ha liberado definitivamente del corsé de canción al uso, para desarrollar su música en base a nuevas, serpenteantes y sofisticadas estructuras que ahora incluyen desarrollos progresivos en algunos temas, o incluso breves extractos sonoros de apenas unos segundos de duración, en otros.
Así mismo, Césped de verdad afianzan su exploración por las sendas de lo inarmónico, al expandir su estética hacia terrenos del noise rock más afilado y menos escolástico. Factor del que se sirven para comunicar con agudez (y estrafalaria perspicacia) su mensaje. De hecho, dinámica y forma varían constantemente a lo largo del disco, en función del concepto en torno al que se articule cada tema, y ese es el gran valor que pone de manifiesto este disco: Para Blanca Pomet y Alberto Serrano la canción es un pretexto que, con más o menos tensión, sirve para transmitir una idea. En sus propias palabras -‘Me río contigo de ti’ es nuestro manifiesto político, convertido en ética en ‘Me cosifico si quiero’ y concluyendo con el sino de los tiempos, con el grito adolescente de una madre pidiendo Isóstar del bueno (…).