Liberados de corsé, las canciones cobran total autonomía (…) ROCKDELUX Marcos Gendre
Dos años después de su primer y magnífico álbum ‘Borda, va borda’, y dos y medio después de aquel mítico ‘EP1’, Ghandi Rules OK vuelven la cabeza atrás para hacer un ejercicio de contradicción constructivista. Un experimento radical y edificante: Regrabar en directo y con formación rock, algunas de las canciones más significativas de su repertorio. Nada más lejos, que dejar constancia de una realidad de la que tan solo una afortunada minoría tuvimos la suerte de disfrutar (y en contadas ocasiones) durante estos últimos 2 años.
Si sus trabajos previos están basados en la composición on the go, así como en un generoso uso de cajas de ritmo y de programaciones, Oriol Solé y Toni Sistaré decidieron crear una banda ad hoc con la intención de transportar todo ese material de estudio, a la estructura clásica de un grupo en directo. Desde su banda hermana Alado Sincera, se incorporaron David Comas y David Berenguer para trabajar en la re-interpretación que llevarían a los escenarios (donde, desde entonces, el rictus de sorpresa entre el público que había escuchado los discos sería una constante), y que ahora inmortaliza este disco.
Pese a su resignado estatus renegade, este proyecto es la gran excepción catalana. Que le den mil patadas en originalidad, frescura y factura a más del 90% de artistas laureados por la escolástica musical del momento, es mucho más que una anécdota. Que la evidencia de estar ante un proyecto elástico, esquivo e irreverente no nos condicione a la hora de reconocer al César lo que es del César. Ghandi Rules OK supone una apertura de miras y una clarividencia para los márgenes del rock comprendidos entre el Ebro y el Mediterráneo que son regeneradoras. Sobra entrar en las vicisitudes líricas de un repertorio que ya fue comentado en su momento. La división es muy sencilla: Abren el disco seis canciones de ‘Borda, va, borda’, hasta la inédita instrumental ‘Blitz’. Y a partir de ahí continúa con cinco temas de ‘EP1’, hasta que otra maravilla inédita cierre el álbum, ‘2000 anys’.
