Tras la disolución de una de las bandas de rock alternativo más influyentes y con más recorrido en la escena subterránea de la península ibérica, como es Alado sincera, en 2020, y con una pandemia por delante y unas ganas incontenibles por empezar a hacer música nueva… David Berenguer (U-Tòpics, Princess plan) y David Comas (Quòniams) deciden empezar de nuevo y llamar a su buen amigo Albert Puig (Taknata, U-Tòpics) para formar Turmell, emprendiendo así un largo período de ensayos y conciertos que culmina en «Sambassassina». Un debut alucinante, adictivo y contundentemente original que, además de suponer una verdadera sorpresa ante propios y extraños, es pura diversión.
El sincretismo es una de las virtudes con las que a Turmell les gusta manipular y dar forma a su propia especie de canciones. Esto es, una suerte rock alegre de estructuras progresivas, luminoso y polimorfo que, aunque esté concebido a partir de compases dispares y de amalgama, con pulsos en indistintas subdivisiones y demás perversiones métricas, es aceleradamente bailable, así como maravillosamente armónico.
En palabras de David Comas -Subvertir el compás y, a partir de ahí, todo vale. Esa fue la consigna desde el primer ensayo y enseguida vimos que se establecía un equilibrio entre nosotros, que la música salía fácil (…). A lo que David Berenguer añade -Sin buscarlo, a través de nuestras referencias compartidas, de repente nos vimos explorando en el más puro terreno de la samba. Un género ajeno a nosotros que ha resultado ser como una especie de limbo fértil. Imagino que por contraste con el rock, con nuestro lenguaje (…). Ahora, sube el volumen y ¡agárrate las borlas!
